Aprender es una de las actividades más enriquecedoras y satisfactorias de la vida, y se debe aprovechar al máximo. Cuando eres estudiante tienes el privilegio de aprender algo nuevo casi que a diario; pero cuidado, muchos olvidan prepararse para aprender de la mejor manera.

Si bien la disposición es la primera herramienta que debes tener a la hora de aprender, el ejercicio debe ser la segunda, ¡sí, el ejercicio! Porque este prepara tu mente y cuerpo para apropiarte de los nuevos conocimientos.

El celular, los pensamientos y hasta el pasar de una mosca son cosas que pueden distraerte a la hora de desarrollar tus actividades y prestar atención a tus clases. La verdad, en esta era tecnológica, la falta de concentración es uno de los “males” más comunes que vienen en aumento. Cuando decimos males no nos referimos a algo incurable ni mucho menos, simplemente es una mala práctica que nos hace gastar más tiempo en una actividad y retener menos información de esta.

Decidir qué estudiar para muchos es toda una odisea, y más aún cuando hay varias opciones que parecen ser las correctas. Muchos te dicen qué estudiar cuando no hay claridad sobre nada, pero… y ¿cuándo ya hay algo de claridad y solo estás entre dos carreras? Ahí es cuando se complica la situación porque dos opciones de carreras aumentan la indecisión.

Muchos sentimos esas ganas de mejorar el mundo en el que vivimos, de construir una sociedad en la que las personas sean felices. ¿Pero cuál sería el camino para lograrlo?, ¿de qué herramientas deberíamos valernos?

A propósito de la más reciente entrega de Colombiamoda, ¿sabes lo que este evento ha significado para el mundo de la moda y cómo Areandina ha venido sumando su talento a estas pasarelas?

Llegó el momento de hablar de esa sede de Areandina que se mezcla con el aroma de un café finamente procesado, esa que ha crecido para ser insignia de una región donde se respira la fragancia llena del empuje y la pasión de sus habitantes. Sí, vamos a hablar nuestra segunda sede más antigua, la sede de Pereira.

Déjanos contarte un poco de nosotros.

El esfuerzo por sacar fuerzas para ir a clases cuando la noche anterior te acostaste tarde terminando un trabajo final. El afán y el corre corre por terminar la investigación de una materia, para poder comenzar a estudiar para el parcial de otra.

En general todo lo que haces para llevar tu vida universitaria con éxito, aunque reconfortante y satisfactorio, termina dejándote sin mucho tiempo libre para invertirlo en otras actividades divertidas que también le aportarán a tu carrera.

Llegan las vacaciones y es inevitable no sentir esa inmensa felicidad que hace que el corazón se nos quiera salir del pecho. Porque vacaciones es sinónimo de relajarse, de conocer, de hacer nuevas cosas y de pasarla bien.

Este tiempo libre representa un reto para quienes no disponen de mucho dinero; pero calma, si este es tu caso, te decimos que para disfrutar de tus vacaciones no necesitas de mucho dinero, sino de muchas ideas.

Desde que somos niños nos preguntan: ¿Qué queremos ser de grandes?, vaya pregunta tan importante y difícil de responder. Algunos, prácticamente nacen sabiendo qué van a ser de grandes; pero… ¿Los que no? o ¿Los que luego de un tiempo de estudiar su carrera se dan cuenta de que eso no es lo suyo? Si eres uno de los últimos, tranquilo, es simplemente una situación que pasa, y que como todo en la vida tiene solución.

Contar con técnicas para aumentar la creatividad nos ayuda a encontrar nuevas y diferentes maneras de hacer las cosas, nos ayuda brillar y diferenciarnos de otros.

Es cierto que esta habilidad es muy valorada entre las grandes compañías porque, seamos sinceros, a diario entran cientos de nuevos profesionales al campo laboral casi que con los mismos conocimientos. ¿Pero qué diferencia a un profesional del otro? Sí, su creatividad para romper con lo establecido e innovar en los procedimientos de su determinada área de estudio.